Cuando por fin hubo silencio en mi mente...
El silencio residual a nuestro alrededor puede hacernos perder el rumbo
¿No os parece que tenemos demasiado ruido ambiental a nuestro alrededor? Y no hablo de los claxon de los coches ni nada por el estilo.
Hablo de las voces que no inundan. cada vez más, con mensaje sobre cómo debemos escribir, pensar, sentarnos o levantarnos, estornudar o, si me apuras, hasta cómo debe ser nuestra intimidad.
Como soy escritora (o eso creo), me voy a centrar en el tema que me concierne.
Anuncios, webinars, promesas para ser super ventas…
Cuando yo comencé mi andadura, allá por el 2017, lo hice de forma autodidacta y aprendiendo de mis errores y aciertos. Me apunté a diferentes cursos para formarme en lo esencial, que era la escritura, y fui siguiendo mi propio instinto. Caminaba sobre terreno seguro para mí porque nadie mejor que yo para saber dónde me siento cómoda y dónde no.
Hasta que caí en la trampa
Al principio, cuando empiezas con tus primeros libros, no te hace caso ni el pirri, pero cuando triunfas con un libro, te salen suricatas por todas partes…y ahí estás jodido/a. Sobre todo, si te paras a escuchar lo que esas pequeñas vocecitas te van susurrando. Mensajes, en su mayoría, opuestos unos con otros y consejos que acaban haciéndote dudar hasta de tus entrañas.
Lo hice, me paré y escuché. Y ahí comenzó mi descenso en picado.
Hay que tocar fondo para impulsarse
Me hundí con todo el equipo, es lo que siempre digo desde hace un par de años y no me avergüenzo de ello. Soy humana, no una diosa. Si lo fuera, muchos no estarían aquí hoy y se acabarían las guerras. Yo, una simple escritora que ama lo que hace, soy una persona perfectamente imperfecta.
Me empezaron a llegar consejos de todo tipo, cuando una de mis novelas se coronó en el top ventas de su categoría en Amazon. De repente, sin saber cómo había pasado, me vi rodeada de gente con muchísimas ganas de decirme cómo potenciar más mi carrera literaria. Y los escuché…, y seguí algunos de sus consejos.
¡Craso error!
Sin darme cuenta, me vi envuelta en una vorágine de «abre perfil en todas las redes sociales habidas y por haber»; «publica post con contenido de calidad», ¿Qué coño es un post con contenido de calidad?; «haz directos en tus perfiles y en otros para promocionar tus novelas»; «crea una comunidad consistente y una web». Haz, haz, haz y haz.
¡¿Y cuándo carajos escribo?!
De repente, acabé en una puñetera carrera de la rata: Escribiendo, casi sin sentido para tener cuantos más libros publicados, mejor, y sin apenas poder darle el tiempo que yo consideraba que necesita un texto para sacarlo a la luz. Subida a la rueda del hámster y sin dejar de correr, no vaya a ser que pare y me lancé al carajo y sea el caos.
Pero me detuve…
Mi ansiedad llegó a tal punto que, como siempre que me siento acorralada, tomo las decisiones de forma impulsiva y sin meditar…, y me detuve en seco.
¡No pasó nada!
Sí, salí disparada hacia la nada. El vacío más absoluto y llegó la famosa curva de extinción…, pero no paso nada de nada. Sigo viva y más feliz que nunca, desde hacía más de un año.
Dejé de escuchar las voces, me concentré en mí misma y en lo que en verdad resuena conmigo. Y las aguas están volviendo a su cauce. Poco a poco, aquí nada viene de gratis y llevo mucho trabajo y esfuerzo realizado, pero por fin veo frutos. Eso me dice que estoy en el camino, que es ahí.
Cuando las voces se acallaron, mi mente volvió a funcionar y ahora, mi instinto es quien más dirige mis pasos. Algunos dirán que estoy loca. No seré yo quien les quite la razón, pero es mi locura y la gestiono como quiero y deseo. Pero, sobre todo, hago las cosas que resuenan conmigo.
Tras una larga agonía, el silencio mental me ha traído paz.
¿Alguna vez te has visto en una situación así, donde el ruido mental te impedía crecer como persona y profesional?
¡¡La campaña sigue abierta!!
Por si no sabes lo que es un crowdfunding, te lo resumo muy brevemente: Es una preventa con regalitos. Una forma de autofinanciarnos que tenemos los escritores independientes.
Te dejo el enlace a continuación para que accedas a la campaña y elijas la recompensa que más te guste. Me ayudarás mucho si compartes el enlace con quien consideres que le pueda interesar y si participas en el crowdfunding, me harás infinitamente feliz.